Entrastes un día en su vida,
pasandote por amigo.
Le contagiaste tu ira,
cambiando asi su destino.
Chupas cada día su sangre,
te alimentas de sus ganas.
Le haces daño lentamente,
con tu presencia cercana.
Tu aroma le es placentero,
pero a la vez le desgarra.
Te ríes del mundo entero,
te han tocado buenas cartas.
No puedo competir contigo,
no tengo tus mismas armas.
Le llevas por tu camino,
sin que pueda yo hacer nada.
Geni
No tienen sus mismas armas...pero tienes mejores armas para competir!
ResponderEliminarAbrazote
Mal compañero mi dulce amiga,aunque yo estoy enganchada a él,siempre hay maneras de evitarlo.
ResponderEliminarMillones de besos.
Hasta pronto.
Geni
ResponderEliminarQué mal amigo y peor compañero de viaje. Mucho dolor por los amigos y familiares que veo destruirse poco a poco por ese caníbal que chupa la sangre y la vida de todos ellos.
Pero siempre queda la esperanza que algún día les llegue la luz, eso mismo pido al Señor cada día.
Un abrazo fuerte y feliz semana.
Juan Antonio
Hola Geni, de nuevo aquí saludandote y leyendo tu linda y triste poesía.
ResponderEliminarLa vida es como un rosal, nos regala rosas y también puas que hieren nuestro corazón.
Abrazo
M. Ángel
Se que tienes la sabiduría suficiente para ganar la partida en esa contienda con la que a veces nos enfrenta el destino. Ojalá esa persona tenga la sabiduría para ver la diferencia y seguir el camino correcto.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo inmenso amiga Geni y mi cariño de siempre
Precioso poema, y a la par explícito! La vida es dura, máxime cuando nos topamos con un enemigo de la índole que describes. Pero estoy segura de que podrás plantarle cara.
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana, estimada Geni.
P.D. Discúlpame la tardanza en visitar tu espacio.