
Hace algunos años por motivos de trabajo, nos fuimos a vivir a Tenerife (islas canarias)al sur,un lugar maravilloso de una belleza indescriptible,llamado "las americas".El clima muy agradable ,ni mucho calor y mucho frío,la justa para ser perfecta , una gozada para los niños,que venían del colegio comían y a la piscina, así todo el año.
Una noche mientras hacia la cena, cambie el canal y vi algo que me impacto, os cuento, unos periodistas se habían infiltrado con cámaras ocultas, para hacer un reportaje sobre los orfanatos chinos.
Creo que ni ellos mismos sabían ,que cambiarían la vida de todos aquellas pequeñas,con su reportaje.
Eran una imagenes tremendamente duras,dejaban a decenas de bebes al cuidado de una adolecente de apenas 13 años, aquella criatura no podía atender a todos los pequeños, era materialmente imposible, así que les dejaba un biberón a cada bebe en su cuna, con la tetina metida en la boquita, os podéis imaginar como terminaba aquello, todas las sabanitas mojadas y el bebe llorando de hambre, terrible.
Si alguno enfermaba, aunque fuese un simple resfriado, se limitaban a dejarlos en otra habitación para que poco a poco muriera de hambre ,de fiebre o de cualquier otra cosa, que para nosotros se arreglaría con una simple aspirina. He tenido que parar, por que no he podido evitar emocionarme, recordando aquellas imágenes. Al abrir la puerta de aquella habitación de la muerte,se escucho un sonido ensordecedor era como el sonido de un animal herido de muerte, que con el poco aliento que le quedaba, quería pedir auxilio,una de las periodistas se acerco a una de las cunas y al levantar el colchón grito de horror, al ver lo que parecía ser un bebe, digo parecía por que era un manojito de huesos entrelazados, con unos grandes ojos que quería que alguien se apiadara de ella y la ayudara.
No sabéis que trabajo me esta costando escribir esto, ese recuerdo jamas lo podre olvidar. La bebe moriría dos días mas tarde, los que superaban los primeros meses de vida y ya empezaban a andar y a hacer todas esas gracias que hacen nuestros niños y que nosotros nos los comemos a besos, los sentaban con las piernas abiertas y atadas en unas sillas de madera con un orinal debajo, para que hicieran sus necesidades, así permanecían durante todo el día. Tengo que decir que los periodista estaban allí porque la dirección del los orfanatos , creían que ellos eran de otro orfanato chino y que les iban a dar un subvención. Fue tal la repercusión mediatica que tubo el reportaje, que muchos países tomaran conciencia del problema y hubo una masiva demandas de adopciones .y a raíz de esto el gobierno de china que no quería admitir su parte de culpa se sintió amenazado y puso muchas trabas para la adopción.Yo quise aportar mi granito de arena, me puse en contacto con protección de menores y me informe de como podía adoptar,allí me informaron,tramitar un expediente de adopción, te hacen un estudio,para valorar tu capacidad, y declararte apto o no, una vez obtenida se constituye el expediente con toda la documentación requerida por la legislacion del país de origen del niño en este caso china,los documentos se legalizan se traducen , y se manda al organismo competente allí lo estudian y lo aceptan y te consideran apto te apuntan en una lista interminable y pueden tardar años en llamarte, si tienes suerte te asignan una niña y tienes que ir a recogerla después de pasar un mes en su país. Yo no tube mucha suerte por que lo hice en mal momento, el gobierno estaba en pleno mosqueo así que me lo denegaron.
Afortunadamente ahora las cosas van mejor las adopciones son mas rápidas y mejores. La adopción es una bella historia de amor,entre unos padres que están repletitos de cariño y unos niños necesitan todo ese cariño . Una vez oí como una niña de origen chino explicaba a otra su procedencia, me hizo mucha gracia decia así, hay niños que nacen de la tripita y otros que nacen del corazón,no os parece hermoso.



Las imagenes de mi entrada las he cogido prestadas de internet, si hago mal a alguien pido perdon y ruego me lo comuniquen de inmediato para quitarlas.